23/8/15

INVIERTA SU TIEMPO PARA YAHWEH


"COMPRANDO EL TIEMPO PARA YAHWEH"
Aqui os comparto algunas de las formas que existen para aprovechar el tiempo de forma EFICAZ.
-AFIANCE SUS PRIORIDADES:
La Escritura aconseja que nos aseguremos de cuáles son las cosas más importantes ."Y ésta es mi tefilat: que el ahavah de ustedes abunde aún más y más en conocimiento y en todo discernimiento, para que aprueben lo mejor, a fin de que sean sinceros e irreprensibles en el día del Mashíaj,...(Filipiyim 1:9-10).
Anote en una lista las cosas que tiene que hacer y divídalas en las que son importantes, las que son urgentes y las que son tanto importantes como urgentes.
-SEA UN BUEN PREVISOR.
Qohelet/Eclesiastés 10:10 dice: “Si se embota el hacha y no está afilada, hay que añadir más esfuerzo. Pero es más ventajoso aplicar la sabiduría.”. Así como hay que afilar el hacha antes de usarla, hay que hacer planes con anticipación para aprovechar bien el tiempo. Posponga o cancele las tareas que no son importantes y solo consumen tiempo y energía. Y si ha terminado una tarea antes de lo previsto, ¿por qué no adelanta alguna otra de la lista? Si es previsor, le ocurrirá como al hombre sabio que afila su hacha antes de empezar a trabajar: aumentará su productividad.
-SIMPLIFIQUE LAS COSAS.
Aprenda a decir no a lo que tiene poca importancia y solo consume tiempo. Llenarse de actividades y compromisos le producirá estrés innecesario y le robará la alegría.
-EVITE SITUACIONES QUE LE ROBEN EL TIEMPO.
No posponga las cosas ni sea indeciso. Qohelet/Eclesiastés 11:4 dice: “El que está vigilando el viento no sembrará; y el que está mirando las nubes no segará”. Un agricultor que espera las condiciones perfectas pospone vez tras vez su labor, pero eso le roba tiempo y disminuye su productividad ya que nunca siembra ni cosecha nada. De igual modo, las incertidumbres de la vida pueden llevarnos a posponer nuestras decisiones. O quizás creamos que tenemos que conocer todos los detalles antes de decidirnos. Es cierto que hay decisiones que exigen reflexión cuidadosa. Después de todo, Mishlé/Proverbios 14:15 dice que el hombre prudente piensa bien antes de dar un paso. Pero la realidad es que en la mayoría de los casos habrá cierto grado de incertidumbre (Qohelet/Eclesiastés 11:6).

NO SEA TAN PERFECCIONISTA.
Yacobo 3:17 declara: “En cambio, la sabiduría que procede de lo alto es primeramente pura; luego es pacífica, tolerante, complaciente, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial y no hipócrita.”. Querer hacer bien las cosas es digno de alabanza. Pero el perfeccionismo puede conducirnos a la decepción y el fracaso. Por ejemplo, alguien que está estudiando un nuevo idioma debe reconocer que cometerá errores y que aprenderá de ellos. Sin embargo, al perfeccionista le da pánico decir algo mal, lo cual le impide progresar. Es bueno que nuestras expectativas sean razonables. Ya lo dice Mishlé/Proverbios 11:2: “La sabiduría está con los modestos”. Las personas modestas no se toman demasiado en serio sus errores, y hasta se ríen de ellos.

SEA EQUILIBRADO Y JUSTO

Equilibre el trabajo y el entretenimiento. “Mejor es un puñado de descanso que un puñado doble de duro trabajo.” (Qohalet/Eclesiastés 4:6.) El adicto al trabajo se dedica tanto a su empleo que no le queda tiempo ni energías para disfrutar de los beneficios. El holgazán, por su parte, prefiere malgastar su valioso tiempo en “un puñado doble” de descanso. La Escritura recomienda el equilibrio: nos anima a trabajar duro, pero también a disfrutar de los beneficios; ese es “el don de Elohe” (Qohalet/Eclesiastés 5:19).
DESCANSE Y DUERMA BIEN.
“En shalom ciertamente me acostaré y también dormiré”, dijo un escritor del tehilim(Tehilim/Salmo 4:8). La mayoría de los adultos necesitan ocho horas de sueño por noche para recuperarse física, emocional y mentalmente. Hablando del beneficio mental, dormir es una excelente inversión de tiempo, pues mejora la concentración y la memoria, lo cual fomenta el aprendizaje. La falta de sueño causa el efecto contrario: contribuye a los accidentes y errores y aumenta la irritabilidad.
ESTABLEZCA METAS RAZONABLES.
“Mejor es lo que ven los ojos que lo que el alma desea” (Qohelet/Eclesiastés 6:9). ¿Cuál es el punto? La persona sabia no se deja controlar por los deseos, sobre todo si son poco realistas o imposibles de satisfacer. Por eso no se deja seducir por la publicidad sutil o por las ofertas de crédito fácil. Más bien, aprende a contentarse con lo que realmente puede conseguir, “lo que ven sus ojos”.
TENGA BUENOS VALORES.
Examine sus valores. Los valores nos permiten determinar lo que es importante y vale la pena. Si la vida de uno fuera una flecha, los valores serían el arco que permite apuntarla. Nos ayudan a fijar las debidas prioridades en la vida y a aprovechar bien nuestro tiempo. ¿Y dónde podemos hallarlos? Mucha gente recurre a la Escritura, pues reconoce que es un libro de sabiduría superior (Mishlé/Proverbios 2:6, 7).
CAMINE EN AHAVAH/AMOR
Haga del ahavah/amor el centro de su vida. El ahavah/amor es “un vínculo perfecto de unión”, dice Qolasiyim/Colosenses 3:14. Sin ahavah/amor no es posible ser feliz ni sentirse seguro, sobre todo dentro de la familia. Quienes pasan por alto esta verdad y le dan prioridad a cosas como el dinero o una profesión en realidad están arriesgándose a ser infelices. No en balde, la Escritura menciona el ahavah/amor cientos de veces y dice que es el más importante de los valores (Qorintiyim Alef/1 Corintios 13:1-3; Yonahan Alef/1 Juan 4:8).
Siempre es muy bueno hacer frente a las posibilidades de dar todo el tiempo que dispongamos para el servicio a Yahweh, porque el enemigo nos roba el tiempo y por eso seria bueno reflexionar en que forma lo estamos utilizando y como lo estamos usando..
Shalom

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