6/2/15

LA DOCTRINA DE LA INMORTALIDAD DEL ALMA ES CONTRARIA A LA TORAH

La Doctrina de la Inmortalidad es una Negación de la Buena Noticia (La BESORAT)...
La doctrina de la inmortalidad del alma es una negación de la Besorat pues un fundamento principal de la buena noticia es que Yahshua murió y resucito. Totalmente contrario pero de forma muy suspicaz es lo que se postula en dicha doctrina, pues se enseña que la parte materia de Yahshua, su cuerpo, murió y que su parte inmaterial, su alma, siguió viviendo para luego predicar a los muertos que se encontraban en el "infierno" palabra mal traducida. Sin embargo la enseñanza Escritural es otra, como veremos:
"Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que el Mashiaj murió por nuestros pecados, conforme a las Kitbé/Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Kitbé/Escrituras" (Qorintiyim Alef/1Cor. 15:3-4)
¿Lo puede ver? LA BESORAH ANUNCIADA por los doce enviados y que recibió también el Apóstol Shaul, dice claramente que Yahshua MURIÓ conforme a las Kitbé/Escrituras y que RESUCITO conforme a las Kitbé/Escrituras. ¿Si Yahshua no murió totalmente, como dice la doctrina de la Inmortalidad del alma, sino que solo murió su cuerpo, mas su alma es decir su persona no murió, como es que luego resucito? ¿Porque necesitaría de resurrección alguien que ya tiene vida? ¿Porque seria Yahshua vivificado, es decir porque recibir vida alguien que aun sigue con vida? Si Yahshua no murió, pues siguió viviendo en un mas halla, entonces aun estamos en nuestros pecados y si no resucito de entre los muertos pues nunca estuvo totalmente muerto, vana es nuestra predicación, ya que jamás venció a la muerte, no tenemos esperanza de resurrección.
Ahora note usted, que la polémica en los primeros tiempos de la congregación no fue si el alma era o no era inmortal, pues se sabia que el alma, es decir, el ser, la persona, cuando moría dejaba de existir para siempre. El asunto conflictivo radicaba en si existía o no esperanza para los muertos, en si existía resurrección de entre los muertos o no. Lea a continuación, que el entendido entienda:


"Pero si se predica del Mashiaj que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco el Mashiaj resucitó. Y si el Mashiaj no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. Y somos hallados falsos testigos de Elohe; porque hemos testificado de Yahweh que él resucitó al Mashiaj, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco el Mashiaj resucitó; y si el Mashiaj no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces también los que durmieron en el Mashiaj perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en el Mashiaj, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. Mas ahora el Mashiaj ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en el Mashiaj todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: el mashiaj, las primicias; luego los que son del Mashiaj, EN SU VENIDA. (Qorintiyim Alef/1Cor. 15:12-23)
Si el alma fuere inmortal, jamás la discusión se hubiere centrado en si existe o no esperanza de resurrección para los que mueren, pues seria evidente que estos siguen con vida en un mas halla. Sin embargo como el alma es MORTAL, decir lo contrario es una negación DE LA BESORAT, el cual enseña clara y abiertamente que Yahshua MURIÓ Y RESUCITO DE ENTRE LOS MUERTOS, y que gracias a esa resurrección, todos los que creemos en él tenemos una esperanza, aquella de que si hacemos el bien recibiremos INMORTALIDAD Y VIDA ETERNA.
"El cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad (Romaniyim/Romanos 2:6-7)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todah rabah por su comentario.